Ciudad de México, 8 de febrero de 2023

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA BERENICE MONTES ESTRADA, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LA SUSCRIPCIÓN DEL TRATADO GUADALUPE HIDALGO.

DIPUTADA BERENICE MONTES ESTRADA (BME): Muchas gracias, con el permiso de la Presidenta.

Diputadas y diputados:

La efeméride del día de hoy aborda uno de los episodios más indignantes de nuestra historia patria.

El Tratado Guadalupe Hidalgo puso fin a la invasión norteamericana que se suscitó de 1846 a 1848, pero a un alto costo.

Si bien su firma y posterior ratificación trajeron la paz después de una guerra que causó grandes estragos en nuestro país, el costo para México fue la mitad de su territorio.

A 175 años de la firma del Tratado, recordamos que es un tratado vigente, que continúa delimitando nuestra frontera norte, con Estados Unidos.

Desde entonces, los límites establecidos perduran y la región fronteriza del Norte se ha convertido en una de las más dinámicas del mundo.

Hace 175 años, la situación de México era compleja, con un Gobierno que enfrentaba una invasión y divisiones sobre cómo hacer frente a esta situación.

Había quien quería seguir luchando contra el invasor y había y había quien quería buscar un acuerdo de paz.

México vivía en la inestabilidad, con un Gobierno desorganizado y sin recursos y con un Presidente, Antonio López de Santa Anna, que renunciaría el cargo sin previo aviso, con un Gobierno en el exilio en Querétaro, la capital de la nación, la Ciudad de México tomada, los principales puertos bloqueados, el Congreso mexicano, la Cámara de Diputados, no vio más alternativa que acordar un tratado de paz con el representante del Gobierno de los Estados Unidos.

Reunidos los presentes y representantes de nuestro país con los representantes norteamericanos en Villa de Guadalupe Hidalgo, el 02 de febrero 1848, firmarían el Tratado de Guadalupe Hidalgo.

El Gobierno norteamericano compensó al Gobierno mexicano, pero la pérdida del territorio fue considerable, al ser la mitad de lo que se tenía, incluyendo los Estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Colorado y partes de Kansas, Oklahoma y Wyoming.

El Tratado se ratificaría pocos meses después el 30 de mayo de 1848, por el Congreso mexicano y el Senado Norteamericano.

Compañeras y compañeros:

Esta efeméride nos recuerda un tiempo de la historia de México que fue convulso, un tiempo de pérdidas, un tiempo de inestabilidad. Estos episodios de nuestra historia nos recuerdan la importancia de los liderazgos, ya que en tiempos así, es cuando más se necesita de personas que te pongan las leyes, la Constitución y la soberanía de la nación, por encima de sus propios intereses.

Hoy, como en aquella época, es lamentable ver un Gobierno mexicano que no está a la altura de la relación bilateral con los Estados Unidos. Un Gobierno mexicano sometido, comportándose como el guardián del patio trasero, olvidándose incluso de nuestros migrantes, una verdadera desgracia.

Nuestro México necesita un liderazgo con altura de miras, con visión de Estado.

México necesita dejar atrás las actitudes pusilánimes y volver a situarse como un actor importante en el concierto internacional.

México necesita un liderazgo, con la vista al futuro y no al pasado.

¡Ya vendrán nuevos y mejores tiempos!

¡Ya vendrán pronto, muy pronto, una nueva oportunidad para mostrar la grandeza de México!

Es cuanto, señora Presidenta.

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