La vida no tiene precio, sea animal o humana. Se debe proteger y las acciones encaminadas a vulnerarla deben ser sancionadas y exhibidas.

Día con día, organizaciones civiles dedican tiempo y esfuerzos encaminados a la sensibilización sobre la defensa de los derechos de los animales de compañía, sin embargo, este esmero es pulverizado con acciones insensibles en los centros antirrábicos de la Ciudad de México.

Por sólo unos cuantos pesos se priva de la vida en estos centros. Usualmente con métodos tan salvajes como la electrocución y sin ningún reparo por la vida. El sacrificio como oficio cotidiano que sin reproche de aniquilarla.

En vez de ser centros para el cuidado de los animales, se han convertido en lugares de concentración y sacrificio, donde el trato humanitario ha dejado de existir, pues no hay técnica en el manejo y cuidado zoosanitario.

Así como protegemos el derecho a la vida, la salud, la educación; debemos también resguardar la integridad del bienestar animal, como seres vivos, conscientes y sensibles.

En octubre de 2016, presentamos la iniciativa de Ley General de Bienestar Animal en la Cámara de Diputados, como resultado de un empuje ciudadano de organizaciones civiles como Animal Heroes y Milagros Caninos, preocupados por la vida de las mascotas.

Esta iniciativa fue respaldada por diversos grupos parlamentarios, pues se trata de un tema sensible, delicado, pero, sobre todo, de humanidad y dignidad. En su contenido impulsamos, justamente, la regulación de los centros de control animal para que se conviertan en lugares de atención y rehabilitación, además de que indica sanciones por actos de maltrato y crueldad.

Aún queda trabajo por hacer. Por inicio, trabajar desde el Legislativo federal, Senado incluido, para que la iniciativa llegue a buen puerto. Sea aprobada después de un debate incluyente, donde participe la sociedad civil y organizaciones de defensa animal.

En un segundo nivel, que los gobiernos locales se sumen al esfuerzo. Los congresos de los estados están facultados a legislar en la materia para armonizar las leyes que pongan en lo más alto el cuidado animal y el trato humanitario.

El gobierno de la Ciudad de México tiene también su deuda pendiente. Pese a que existe una legislación vigente para la protección de los animales, donde ya se habla del control animal, asistencia y zoonosis. Se habla del trato digno y respetuoso, de sanciones por no cumplir, pero la realidad supera la norma, y en la práctica no se respeta la vida de las mascotas.

Evitar el abandono, promover la adopción y crear una procuraduría de bienestar animal son algunas de las peticiones adicionales que organizaciones civiles han pedido se incluyan en la legislación a discusión. No es para menos. Los animales de compañía nos dan su cariño y amor, lo menos que podemos hacer es ser recíprocos.

http://www.excelsior.com.mx/opinion/federico-doring/2017/05/28/1166147