Ciudad de México, 8 de marzo de 2018

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO JORGE TRIANA TENA, PARA FUNDAMENTAR EL DICTAMEN DE LA COMISIÓN DE RÉGIMEN, REGLAMENTOS Y PRÁCTICAS PARLAMENTARIAS POR EL QUE ADICIONA UN NUMERAL 4 AL ARTÍCULO 261 DEL REGLAMENTO DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS, DURANTE LA SESIÓN ORDINARIA

DIPUTADO JORGE TRIANA TENA (JTT): Con su permiso, diputado Presidente.

La historia documentada de nuestro país da cuenta de innumerables personajes que lucharon por la defensa de la dignidad de igualdad entre personas, incluso mucho tiempo antes de convertirnos en una nación independiente.

Por ello, no es coincidencia que la gran mayoría de los sociólogos e historiadores afirmen –con suficientes elementos— que Sor Juana Inés de la Cruz es la primera feminista de América Latina, debido a su papel subversivo y cuestionador de los roles sociales asignados tanto a hombres como a mujeres en aquella época de nuestra historia.

Su nombre está directamente vinculado a la lucha frente a la dominación masculina de la época, tanto de la vida familiar como de la institucional; a la persecución por la defensa de la libertad de pensamiento, sometida injustamente al juicio sumario de sus detractores, muchos de esos hombres alimentados por la rivalidad y sobre todo, por la envidia que genera la luminosidad de pensamiento de una brillante mujer como lo fue Sor Juana Inés de la Cruz.

Si Sor Juana hubiese vivido en pleno siglo XXI, sería considerada una de las mentes más lúcidas y talentosas de la humanidad.

Una persona adelantada a su época, cuyo pensamiento es de tal grado de actualidad, que su feminismo literario --en el que plasma con notable precisión su defensa de la mujer ante la opresión masculina— es vigente en nuestros días e inspiración de muchísimos pensadores y pensadoras con corte liberal y libertario.

Por ello, cuando se sometió a consideración de esta dictaminadora el análisis y viabilidad de una propuesta --como la que aquí se fundamenta-- para crear un galardón otorgado desde este Cámara de Diputados a manera de reconocimiento a la capacidad y talento de las mujeres mexicanas que propicien un beneficio con su actividad a nuestro país, no dudamos ni un instante de considerar esta propuesta como atendible para poder aterrizar el premio de nombre “Sor Juana Inés de la Cruz”.

Hoy, en esta fecha emblemática en la que conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, no hay mejor marco de celebración que la aprobación de un dictamen en el que se reconoce la capacidad, el talento y el aporte de mujeres destacadas.

Es un reconocimiento que además armoniza de manera natural en el ecosistema de la lucha por la igualdad de oportunidades y de acceso justo e igual a los bienes y servicios de la sociedad por parte de mujeres y también por parte de hombres.

Un reconocimiento establecido en un momento histórico para la vida parlamentaria reciente en nuestro país, pues nunca habíamos estado tan cerca de una auténtica paridad de género en la conformación de este órgano legislativo, por eso esta Legislatura en particular es histórica.

Este dictamen es consecuencia de diversas iniciativas presentadas y cuya esencia y base jurídica de las propuestas son coincidentes entre sí, por ello, quienes integramos la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias sensibles a la visión y alcance de la instauración de un reconocimiento a nuestras ciudadanas destacadas en diversas áreas de la vida nacional, hemos coincidido en aprobar dicho reconocimiento retomando el espíritu de las iniciativas que proponen la creación de la “Medalla Mujeres del Congreso Feminista de 1916” y de la entrega de la “Condecoración Herminia Galindo Acosta”; la “Medalla Eduardo Neri-Legisladores de 1913”, con su inclusión del candado de paridad de género; así como también la “Medalla al Mérito Mujeres Valor México”.

De ahí que hayamos convenido tomar estas iniciativas para crear con esto una condecoración única, sólida y robusta enalteciendo así nuestro respeto y reconocimiento por las mujeres que han destacado en las ciencias, las artes y diversas actividades sociales y que hacen de nuestro país un país grande, un país con visión de futuro.

Hoy, esta conmemoración del Día Internacional de la Mujer, llega justo después de que se iniciara un movimiento global –sin precedentes—por los derechos, por la igualdad y por la justicia de las mujeres.

Dicho movimiento ha tomado la forma de marchas y campañas a nivel internacional –incluidas las campañas #MeToo y Time’s Up en los Estados Unidos y campañas homólogas en otros países sobre temas que van desde el acoso sexual y el feminicidio hasta la igualdad de remuneración y la representación política de las mujeres así como la lucha contra la violencia de género.

Actualmente, la desigualdad de género es endémica, una de cada tres mujeres sufre violencia a lo largo de su vida.

830 mujeres mueren cada día por causas relacionadas con el embarazo, que pudo haberse evitado.

Y solo una cuarta parte de los parlamentarios de todo el mundo son mujeres.

Si no se abordan las tendencias que observamos, tendremos que esperar hasta el año 2086 para cerrar esta brecha de género que estamos padeciendo en este momento.

Compañeras y compañeros legisladores:

El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad de alzar la voz en solidaridad con todas aquellas mujeres valientes que luchan por la igualdad de género y de dar protagonismo a quienes suelen pasar desapercibidas.

Por ello, el dictamen que hoy se somete a consideración de este Pleno no solo concibe el otorgamiento de un galardón que reconozca obras y acciones; es una vía de empoderamiento y un mensaje a la sociedad en su conjunto de que para esta Cámara de Diputados y en particular en esta Legislatura, es una prioridad la agenda de lucha de las mujeres para superar las injusticias a que se enfrentan.

Les pido respetuosamente su voto a favor por el presente dictamen.

Es cuanto, Presidente.

Muchas gracias.

--ooOOoo--

MRA