Ciudad de México, 27 de abril de 2017
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA ALEJANDRA GUTIÉRREZ CAMPOS, PARA PRESENTAR INICIATIVA QUE REFORMA EL PÁRRAFO SEGUNDO DEL ARTÍCULO 19 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DURANTE LA SESIÓN ORDINARIA
DIPUTADA ALEJANDRA GUTIÉRREZ CAMPOS (AGC): Con su permiso, señora Presidenta.
Compañeras y compañeros legisladores:
Los diputados federales de Guanajuato y también nuestro compañero de Querétaro, Cuanalo, todos del Grupo Parlamentario de Acción Nacional, estamos aquí para presentar a esta Honorable Asamblea iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el párrafo segundo del artículo 19 de la Constitución mexicana, en materia de seguridad pública.
Porque es necesario oír las voces de los ciudadanos que han sido víctimas de la inseguridad, piden castigos más firmes para los criminales que utilizan de reserva para uso exclusivo del Ejército.
Es inevitable que tanto la delincuencia organizada como la común, tiene acceso a todo tipo de armas, permitiendo contar con la fuerza suficiente para atentar contra las instituciones, el Estado de Derecho y, sobre todo, con cada uno de los ciudadanos.
Ya que día con día la gente en nuestro país sufre a causa de la delincuencia en las calles, en los parques, en el transporte público, en los autos, hasta en nuestro propio hogar, estos ciudadanos y el país entero esperan acciones claras por parte de todas las autoridades --no sólo de aquellas con competencia directa en materia de seguridad pública-- y protección a cada uno de los ciudadanos y a los mexicanos.
Las mexicanas y los mexicanos esperan que nosotros, los legisladores federales, votemos por leyes más severas, que castiguen la falta de delitos que de verdad son graves y que ocurren en su entorno para que estos no queden impunes.
Los datos respaldan la propuesta que aquí se presenta y cada vez más especialistas coinciden en este tipo de medidas.
Lo más efectivo para evitar violencia es precisamente aplicar un control de las armas y un aumento de las penas por cada uno de los que utilizan este tipo de instrumentos.
Según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública de 2016, que contiene la información referente al periodo enero-diciembre de 2015 y levantada en marzo de 2016, el 45.2 por ciento de los 17.1 millones de delitos cometidos en 2015, fueron con armas de fuego.
De acuerdo a lo expresado por el doctor Ernesto Villanueva, el Instituto de Investigación Jurídica de la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que solamente una de cada 300 armas en el país está registradas en la Sedena y en los últimos años se ha dado un aumento de 53 por ciento de la posesión de armas de fuego.
Cada dato y cada cifra aquí expresada le dan una mayor dimensión al problema que enfrentamos en México; sin embargo, por las características de tipificación del delito, los presuntos agresores y delincuentes que hacen uso de armas de fuego llevan su proceso penal en libertad, por no constituirse, desde la Carta Magna, como un delito grave que amerite prisión preventiva oficiosa.
Las condiciones actuales permiten a los delincuentes continuar con su actuar y exponer a los mexicanos y a las mexicanas a sufrir nuevamente en manos de las mismas personas, de los mismos delincuentes.
Con base en la legislación actual, la prisión preventiva sigue la premisa de que sólo se aplicará de manera excepcional, siendo un error.
Hoy entendemos que la legislación no permite que justamente estos delincuentes que una vez, tras otra, se les detenga con armas de uso exclusivo del Ejército, llegan, los detienen y ese mismo día o al siguiente están libres. Al día siguiente están matando a un ciudadano, están delinquiendo, están robando, están en sus hogares con un arma de fuego y no les pasa absolutamente nada. Esto, señores, se llama impunidad y hoy podemos hacer la diferencia.
Es muy diferente destruir con comentarios a construir, hoy podemos construir, desde la Constitución, las bases para que realmente las personas que utilizan armas de uso exclusivo del Ejército estén en la cárcel.
No es justo que alguien que tiene una, dos, tres ‘cuernos de chivo’ o Barret, pueda circular en las calles y no pueda pisar la cárcel hasta que se desahogue el proceso, para entonces, señores, ya lo mataron señores, por la actividad a que se dedica o de hecho ya mató a otra persona que ni siquiera la debe ni la teme.
La iniciativa que pretendemos en respuesta al llamado de varias voces, incluyendo la de los gobernadores, entre ellas principalmente la del gobernador del estado de Guanajuato, Miguel Márquez, que en varias ocasiones lo ha señalado en la Conago, manifiesta justamente esta necesidad de modificar las leyes para evitar que siga la impunidad.
La gente nos pide justicia, seguridad y cero tolerancia a la delincuencia.
No hace falta que ocurra un hecho delictivo a personas de nuestro círculo social más cercano para tomar conciencia de la necesidad de reformar la Constitución para combatir y castigar este delito.
Nuestra Ley Suprema es noble en el otorgamiento de garantías y derechos humanos, pero ante la nobleza, los delincuentes no deben ampararse o violentar de manera deliberada y sin cambiar sus conductas perniciosas para la sociedad.
El grito desesperado de miles de familias es: ¡Justicia; no más impunidad!
En este sentido los convoco, compañeras y compañeros, a que se sumen a esta iniciativa y a los integrantes de la comisión respectiva en turno, para que desde nuestra atribución, le demos a los mexicanos buenas y mejores leyes que garanticen la seguridad personal, pública y la protección patrimonial de todos y todas.
No permitamos que la próxima víctima sea un familiar, un amigo, un colaborador y que nos estemos quejando de que nuestros niños, jóvenes, fueron víctimas de la delincuencia.
Compañeros, alto total a este tipo de delito, ¡Pongamos un alto al uso de armas de uso exclusivo del Ejército con el que se matan a nuestros ciudadanos!
Es cuanto, señora Presidenta.
- Turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales
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MRA